El aire nació libre, jovial, carismático , juguetón, risueño, no por eso lo puedes atrapar, no puedes comprar el aire y su enternecedor crujir en medio de las ramas cargadas de helechos y musgos no por eso nadie le indicó donde soplar, el agua que nace desde las montañas brota suelta y corre los campos, bañando de su vida los campos cargados de gardenias, sanrafaeles y zempasuchil, otorgando vida a las rocas que cantan con su recorrido, dándole oxígeno a los peces, pintando el mundo de su suave canción.
El fuego devora los troncos caídos, esos que han sido desechados y hoy se convierten en cenizas que fecundan los suelos, nutriéndolos elementos necesarios para que la vida florezca, no por eso el fuego tiene un dueño que le indica donde y que debe de quemar, el fuego es libre.
La vida misma es un ente que nos permite darnos cuenta de que esta nace donde nadie así lo pensaba, al final de cuentas, la vida es un espíritu fuerte, es poseedora de la verdad y muy en el fondo un ser de luz, que nos demuestra su libertad, día tras día.
Las raíces de un árbol son entes libres de ser apresados por las manos de un ser humano, aunque muchas veces sucede, los árboles nacieron para expandirse en medio de los terrenos que asi lo permiten, al final de cuentas las raíces de un árbol son libres como el viento, el agua, le fuego y a la vida misma.
A decir verdad hoy no es el mejor día de mi vida, pero de esto se trata la vida misma, un día estas bien otro día no tanto, es como una perfecta armonía entre blancos y negros, un juego eterno, una dualidad y un dinamismo en el cual dos partes se encuentran, lo aposte todo y Sali siendo un perdedor.
No se porque el amor es algo que se complica tanto, no debería ser de esta manera, cuando crees que lo tienes todo zaz algo pasa y quita de mano todo aquello que con cuidado y mucho esmero has cuidado, para mi el amor es como un jardín; lo debes de cuidar día a día, quitar la maleza, arrancar lo malo, sembrar lo positivo, hay miles de plantas que están dispuestas a crecer en medio de los más difíciles escenarios, tal y como lo es la flor de loto, que puede tardar hasta cuatroscientos años en florecer, en medio de un pantano, quizás mi jardín no sea lo suficientemente cómodo para un loto, o al rato me deja una enseñanza de que hasta en los peores ecosistemas o ambientes se puede llegar a ser feliz.
Voy a seguir sembrando rosas, gardenias y cuanta flor aparezca, vengan a mi abejitas y mariposas, quiero probar de su dulce néctar que me invita a soñar una vez más y como lo escuche hace poco; “ si por pendejo me caigo, por chingon me levanto” sé que soy más que esto y aunque hoy mi corazón llore, yo sé que Dios me tiene preparado algo mejor, y para adelante que aquí nadie se ha muerto, soy capaz de esto y mucho más, yo sé que sí.
