miércoles, 20 de febrero de 2013

Acepta la vida


      Cuando era niño reia, soñaba y me deleitaba comiendo guayabas subido en las copas de los árboles, juntos a mis primos (hermanos) corri, soñe y dibuje figuras en las nubes. La vida era muy diferente, entre calles polvorientas , ropas llenas de tierra y una cara sucia e inocente aprendi lo que es vivir..... muchos golpes recibi, muchas cortadas en todo mi cuerpo, moretes asi como enseñanzas fueron parte de lo mucho que entendi.
   Aprendi el esfuerzo sobrehumano de mis padres por brindarle salud a mi hermana en su silla de ruedas, en muchas ocasiones recuerdo ver a mi padre llorar y yo sin saber nada solo le preguntaba - Papá perdiste tu trabajo?- no nunca respondió por que su corazón era tan grande que no le permitia dar a conocer que su gran dolor se debia nuevamente a una operación que mi hermanita enfrentaria más adelante. Durante más de un mes nunca más la volvi a ver, nuevamente mi encuentro fue verla postrada en una cama, casi inmóvil y con un dolor en su rostro que se demostraba por la posición en la cual su cuerpo apoyaba la cabeza contra la almohada. Nunca entendi porque no era feliz, la verdad es que ella estaba bendecida por los ángeles que la acompañaban, y asi dia tras dia mis papás se fueron para San José y yo no entendia porque. Mi hermana lejos de mi vivia su adolescensia en medio de doctores, inyecciones, operaciones y mucho dolor.
   Entendi y acepté que ella estaba primero antes que yo, que aunque era niño tenia a mi abuelita que me hacia los fideos más ricos del mundo, ella me crió cuando mi mamá no estaba, y fue por ella que yo le debo tanto,ahora debo de admitir que me duele verla enferma, si acaso ella me reconoce pero ya no es la misma que en sus años alegres me hacia picadillo de papa con fresco de sirope, y que suavemente me regalaba los dulces que compraba en el mercado. Aún recuerdo al tio Emilio, un señor jorobado, con lentes de culo de botella y ciertamente con poco pelo, ese señor me hacia reir, siempre llegaba con una bolla de pan bajo su brazo, con palabras extrañas, siempre hablando de futbol y de "muchachas bonitas", wow que tiempos, descansa en paz debes estar gozando con DIos en este momento. También recuerdo ver llegar a mis primos de San Carlos, cmo nos alegrabamos verlos de nuevo, jugar con ellos y compartir las cosas que mis papas con mucho esfuerzo nos regalaban, recuerdo muy bien esperar a que fuera mayo para poder oler las flores blancas que crecian detrás de la cocina de mi abuela, no me acuerdo muy bien como se llamaban pero eran hermosas, con la luna llena olian aún mucho más.... Tantos recuerdos, tan bellos momentos que quedaron clavados en mi mente, hoy miro al pasado y me reflejo en el futuro de que algo mejor esta por venir, y asi acepto mi vida y como la vivo dida a dia...